Historia del parque Las Heras

DE GRIS OSCURO A VERDE CLARO

En el año 1877 fue construida una penitenciaría en las calles Coronel Díaz y Las Heras, donde actualmente se encuentra la plaza. Era considerada una cárcel modelo. Fue demolida en la década del 60´.

Donde hoy se respira aire libre, el sol acaricia y el mate acompaña; hace un siglo atrás se soportaba el encierro, la oscuridad, las rejas, celdas y candados; y el no contacto diario con los otros.

Desde el siglo XIX hasta mediados del siglo XX, funcionó una penitenciaría en donde actualmente está ubicada la plaza Las Heras. Ocupaba casi toda la plaza – alrededor de veinte mil metros cuadrados-, y era considerada como la “cárcel modelo” en esa época; era un verdadero bunker.

La cárcel fue construida el 28 de marzo de 1877 en las afueras de la ciudad. Si embargo, con el tiempo y el crecimiento demográfico, ésta la fue cercando, dejándola formar parte del corazón urbano.
Sus edificios estaban protegidos por una muralla con torres de vigilancia; las instalaciones eran oscuras y lúgubres. Contaba con cinco pabellones de dos pisos y 120 celdas cada uno, y otros dos de 52 celdas. Todos ellos confluían en una garita central.

En el subsuelo se encontraban los talleres y depósitos de comida, donde los presos realizaban sus labores comunitarias. Próximo a los talleres había una sala de 4 metros, destinada a las visitas de los familiares de los detenidos.
Había presos políticos y gremiales de todos los colores y tendencias, encarcelados por huelgas, paros o “actos de traición al gobierno”.

Según las crónicas de la época, el régimen era estricto. De día, los presos trabajaban y tenían prohibido hablar. De noche, los aislaban en celdas individuales. Recién en la primera década del siglo XX se eliminó el silencio obligatorio

Los recreos y el contacto con los árboles, que todavía se pueden ver en la plaza, y el sol, era un gran alivio para todos, tanto como el ansia de libertad.

La penitenciaría fue demolida en 1962 . En febrero de 1961,la Municipalidad de Buenos Aires adquirió el predio, pero lo abandonó hasta 1982 en el que nació la Plaza Juan Gregorio Las Heras, que se ha convertido en un lugar de recreo y esparcimiento, recibiendo los fines de semana la mayor cantidad de visitantes.

Tanto en la oscura detención de la cárcel, como en la clara libertad de la plaza, lo que circula entre “los unos y los otros” son silencios acompañados siempre por el amargo sabor del mate.