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viernes, 3 de junio de 2011

Causa Herrera de Noble


UN FALLO QUE FALLA

¿Cuánto más pueden engañarnos? ¿Cuánto más pueden engañarse? ¿Creen que somos perros que vamos a conformarnos con un hueso de plástico? La Justicia no está en sus manos, está en nuestra Lucha. No bajemos los brazos.

“Casación avaló la extracción compulsiva de ADN a los Noble, pero pone límites a la comparación”
Si no nos detenemos lo suficiente en el titular, puede que la sensación haya sido de alivio, de triunfo, pero cuando hay un “pero”, siempre hay algo escondido que analizar.

Punto a favor: Se aprobó la extracción de muestras de ADN de los “hijos adoptivos” de Ernestina Herrera de Noble. Esto significa que por más que Felipe, Marcela, Ernestina, Magnetto y el Chapulín Colorado, se nieguen, legalmente deben aportar estas pruebas (voluntaria o involuntariamente).


Hasta ahí, estaría todo encaminado. Pero no.

Parece ser que el miedo al Grupo Clarín hizo que este fallo…falle.

¿Por qué?: cuando el titular dice “…pone límites a la comparación”, se refiere a que las muestras de ADN de Marcela y Felipe, no podrán ser comparadas con todo el Banco Genético, como lo dispone la ley.

Para el caso de Marcela, se estableció, que sus muestras podrán ser solamente comparadas con aquellas aportadas por los familiares de los desaparecidos HASTA el 13 de mayo de 1976.
¿Por qué esa fecha?: según el expediente y lo declarado por Ernestina Herrera de Noble, fue ese mismo día en que ella se presentó en la Justicia, para comunicarles que habían dejado a esa pobre niña (Marcela) en la puerta de su casa en una caja de cartón, y así fue como se “procedió a la adopción”.

Caso Felipe: se limita la comparación de su ADN con el de personas detenidas/desaparecidas HASTA EL 7 de julio de 1976, porque en esa fecha fue supuestamente día en que una joven de 25 años se presenta a la dueña de Clarín y le pide que se haga cargo de su niño (Felipe).

Tanto en el caso de Marcela, donde se comprobó (por testimonio de su propio chofer) que no fue dejada en la puerta de su casa en una caja de cartón, como en el caso de Felipe, donde se supo que esta joven no existía, los datos y las declaraciones sobre el “proceso de adopción”, fueron falseados.

Ahora: ¿Cómo puede la Justicia limitar las pruebas a fechas inventadas por Ernestina Herrera de Noble? ¿Cómo puede establecerse la fecha exacta de parto de mujeres detenidas desaparecidas? ¿No se tiene en cuenta que ya se comprobó que los datos del procedimiento de la adopción de Marcela y Felipe son falsos?¿Por qué las muestras de los demás nietos / hijos recuperados han sido comparados con todo el Banco Genético, sin limitaciones de fechas? ¿Qué tipo de relación existe entre los camaristas y la dueña del Monopolio?

Cabe resaltar, y no sorprende, que el camarista Guillermo Yacobucci y Luis García, en su momento, votaron a favor de la excarcelación de Astiz, del Tigre Acosta y de otros veinte represores (que luego quedó suspendida). Además Yacobucci, durante la dictadura, escribía en “El Cabildo”, revista que reivindicaba a los milicos (firmaba con sus iniciales J.G.Y.)



Para todos aquellos que dicen que la Argentina vive sobre el pasado…no se dan cuenta que el pasado nos pisa los pies. Mientras unos tantos queremos llegar al futuro con verdad justicia y Nunca Más, otros se las arreglan para embarrar, aún más la historia de nuestro país. La IDENTIDAD de la Argentina, se está recuperando, no nos dejemos vencer.

por Ceci Castillo

lunes, 1 de noviembre de 2010

Gracias Néstor


Te recordamos por haber hecho camino...


Hace casi diez años el lema “Que se vayan todos” era el titular mental de los individuos de la sociedad, pero esto cambió. Y no es puro azar, sino que fue alguien, él mismo, el que nos permitió que hoy el lema sea “No te vayas Néstor”.

En 2001, rechazamos la permanencia de las autoridades, y hasta de los ideales que quisieron imponer. A diferencia, con la partida no anunciada de Kirchner, pedimos, apoyamos y luchamos con cuerpo y alma para que los ideales sigan orientándonos…para que ese país que comenzó en 2003 no se acabe.

Puede que en mi situación se mezclen los sentimientos personales, pero es inevitable, cuando se pierde a un “Líder”, se conmueven las fibras más íntimas.

Hace seis años, mi padre falleció. Fue así, como pasó con Néstor: repentina y dolorosamente. En ese momento, el lugar del líder, ese “jefe de familia”, quedó vacío. Mi dolor se fue convirtiendo en temor, porque al irse él, mi grupo familiar y yo quedábamos desprotegidos: ¿Y si a mi madre le pasaba algo?

Varios años me persiguió esa pregunta, y aún respuesta no tiene, pero sé que los valores e ideales de “ese líder que no está”, siguen estando. Y quizás hoy, sean ellos mi escudo.

La misma sensación (quitando la angustia por no tener un lazó estrictamente afectivo y parental) tuve en el momento que me enteré que el Líder- para mí, el Líder del Pueblo- se había ido. Y ahora me pregunto: ¿Y si le pasa algo a Cristina?

Seguramente será una pregunta que no tenga respuesta, como la anterior. Pero sí puedo repetir, que sus ideales, su garra, su valor, y su fuerza…hoy son el escudo protector que nos permite seguir adelante. No me refiero a mi escudo, ni al de Cristina, ni al de la gente…me refiero al del Pueblo.

Retomo...siempre, desde lo que yo siento, o viví, y tengo la suerte (Gracias Néstor) de poder expresar libremente.

Aquel 2001 la Plaza se llenó de gente, de gente que pedía a gritos algo…distinto. Hoy, o hace unos días, la Plaza se llenó de silencio, del silencio del Pueblo. Éramos un todo, y a la vez no éramos todos. Éramos (somos) un pueblo que con su silencio no pedía, no criticaba, no exigía..sólo, el silencio despedía, era un silencio que hablaba.

No puedo negar que existió algún que otro insulto hacia la traición del vicepresidente, pero entiendo, como parte de ese “Todo”, que el dolor es más fácil cuando existe “otro” a quién denostar; porque la rabia calla un poco el llanto interior.

En 2001 la gente estaba incendiada de impotencia. Hoy, el Pueblo sólo quería entrar a esa capilla ardiente de ideales, y poder decirle adiós a aquel zaparrastroso que nos dio la esperanza de que se puede volver a empezar.

El ruido disonante de las cacerolas, se convirtió en un aplauso homogéneo. El ruido del metal individual, pidiendo cada uno por su necesidad, hoy se convirtió en un aplauso unificado, las palmas sonaban uniformemente…era ese, el Pueblo el que aplaudía.

Qué más decir…que gracias a Néstor (y hoy a Cristina) la impotencia dejó de serlo, y la esperanza brilló en nuestros ojos. Que la vergüenza dejó de sonrojarnos las mejillas, y la dignidad se fundió en nuestro pecho. Que la impunidad dejó de ser lo cotidiano, que el olvido no fue real, sino impuesto, que la memoria está siempre presente.

Por suerte la historia cambió, ya no existe un mandatario que se escapa volando esquivando nubes de insultos….por suerte, hoy Néstor se eleva ayudado por los aplausos, los agradecimientos…allá va él, a guiarnos desde nuestro cielo peronista.

Gracias.


jueves, 11 de febrero de 2010

"Es muy duro saber que mi papá empuñaba una picana con las mismas manos con las que me tocaba"

Entrevista a Analía: hija de una Represor
...por Miradas al Sur...
.
¿Vos qué hiciste en la dictadura, papá?

Papi está preso”. El llamado la aturdió. Tenía a su hijo en brazos, a punto de amamantarlo.
“Es por cuestiones políticas, culpa de este gobierno”, le dijo su madre. En vez de aclarar las cosas, la confundió más. Aquel 31 de agosto de 2005 Analía Verónica se fundió en un llanto largo y profundo. Es la hija de Eduardo Emilio Kalinec, alias Doctor K, uno de los diecisiete implicados en la causa de Campo de Mayo por la represión ilegal perpetuada durante la última dictadura militar. A su padre se lo juzga por intervenir en la custodia de los detenidos, en interrogatorios y en tormentos en tres centros clandestinos de detención: Atlético, Banco y El Olimpo. Oficial ayudante de la Superintendencia de Seguridad Federal de la Policía Federal Argentina, Kalinec llegó a ser comisario, aunque siempre negó haber llegado a ese cargo en la fuerza.

Analía no cuenta su historia, la escupe. Escribió una carta abierta de cincuenta hojas. Después de mucho meditarlo, hoy decide hablar con Miradas al Sur. Lo hace firme y en ningún momento titubea. Su hijo más pequeño llora, demandando un poco de atención. Le tira de las polleras negras de bambula. “Éstas son las fotos de la época en que mi papá era represor”, muestra Analía. Una foto carnet blanco y negro muestra a un muchacho joven de cejas negras. De civil, con expresión seria. Algo sonriente.

Analía es docente. Trabaja como maestra recuperadora de chicos con dificultad en el aprendizaje. Su labor consiste en sacarlos del aula y nivelarlos, para luego incluirlos y posibilitar la integración. Defensora de la educación pública, paró semanas atrás contra el gobierno de Mauricio Macri. Dos de sus hermanas son policías. María de los Ángeles –Titi– se recibió de abogada en el Instituto Universitario de la Policía Federal y trabaja en un estudio de abogados policías. Alejandra es licenciada en Relaciones Internacionales, graduada en la misma institución.

“Fijáte cómo son las cosas: a las dos las metió mi viejo –se resigna Analía– y es como un clan. Yo quiero sacar a mis hijos de ahí”. La otra hermana, Claudia, cortó relación con la familia y nunca más se supo de ella. Paradojas de la vida, su marido estuvo exiliado durante la dictadura, dos de sus amigos aún están desaparecidos, y su suegro, el Doctor K, está involucrado en la causa.

Las visitas. Marcos Paz fue el primer destino de Eduardo Emilio Kalinec. Antes de terminar en Devoto, tuvo una estadía en el edificio del Cuerpo de Policía Montada. Fue el único que tuvo ese privilegio. Según Analía, porque tiene una memoria prodigiosa. Mejor bien cuidadito con tanta información. Los domingos eran los días de asado familiar en el quincho del lugar. No faltaba ni el aire acondicionado ni Lunero –el caballo que le habían asignado para que descanse– ni el vecino Christian Von Wernich. “Pobre cura, es muy buena persona”, decía su padre.

El fin de semana siguiente a la elevación de la causa a juicio oral, Analía, su madre y su hermana Titi lo fueron a saludar. El mandato era claro: papá estaba bajoneado y había que tirarle buena onda. “Cuando lo vi me impresioné. Estaba con los ojos llorosos y muy nervioso. Lo abracé fuerte y le di un beso. Nos sentamos, me agarró la mano y me preguntó si pensaba que él era un monstruo. Yo le dije que sí. Empezó a temblar”. Al otro día, lunes 30, sonó su teléfono celular. Estaba dejando a sus hijos en el jardín. Apenas atendió, una voz grabada le informaba que la llamada provenía de un instituto penitenciario. Le resultó extraño. Su padre nunca la llamaba a su teléfono personal. Con la voz llorosa, Kalinec le confesó lo solo que se sentía y cuánto necesitaba escucharla. Analía, con un nudo en la garganta, intentó explicarle que tenían maneras diferentes de pensar. Esa noche le garabateó una carta.
“Te invito a sincerarte, a que permitas cuestionarte. Te invito a ponerle el pecho a tu propia historia. Sin picanas ni submarino”.

El escrito tuvo sus repercusiones. Su mamá la llamó y le reprochó la carta horrible que había escrito. En un papelito al lado del teléfono, Analía respondió: “Horrible no es lo que yo hago, horrible es lo que él hizo. Horrible no es lo que digo, horrible es no decirlo. Horrible no es mi carta, horrible es lo que pasó”. La situación la desbordó y afectó a sus hijos. La llamaron los directores del jardín, alarmados. Su hijo más grande andaba diciendo a sus compañeros que su abuelito “había matado muchas personas”. Los nenes de sala de cinco años, interesados, lo atosigaban a preguntas sobre si lo había hecho con una ametralladora o con qué tipo de arma.

La crisis. “Recién caí en lo que era mi viejo cuando la causa se elevó a juicio oral”, confiesa Analía. La orden la había dado el juez federal Daniel Rafecas el 25 de junio de 2008 y el Tribunal Oral Federal Nº 2 de la Capital Federal sería el encargado de realizar el juicio. Kalinec negó siempre su participación en los hechos que se le imputan. Incluso promete hacerle un juicio millonario al Estado apenas salga en libertad. Su abogado defensor, Juan Martín Hermida, había pedido su excarcelación por falta de méritos. Sin embargo, en la cárcel, le dijo una vez a Analía:
“¿Cómo no ponerle una picana a un tipo que sabés que tiene información?”.

Dispuesta a investigar, Analía le pidió a su hermana Claudia que le envíe la causa por mail. Se sentó en la computadora y empezó a leer. No paró de llorar hasta terminar las 812 fojas. Luego puso el nombre de su padre en Google. Listados de organismos de derechos humanos lo nombraban y lo denunciaban por hallarse en funciones. Y libre.

“Al principio me comí el buzón de que él luchó por la patria. Lloraba por lo injusto de la situación. Sin darme cuenta me fui dando cuenta. Y empecé a llorar por lo justo de la situación”, confiesa Analía. A Kalinec se lo acusa de 181 privaciones ilegítimas de la libertad. Lo nombran los testimonios de Mario César Villani, Ana María Careaga, Delia Barrera de Ferrando, Miguel D’Agostino, Nora Bernal, Daniel Aldo Merialdo, Horacio Cid de la Paz y Javier Antonio del Cerro.

“Es muy duro saber que mi papá empuñaba una picana con las mismas manos con las que me tocaba. Y que la misma voz que me sigue diciendo que me quiere es la misma que dio orden de muerte y de tortura. ¿Cómo puedo hacer para unir en la misma persona a mi papá y al Doctor K?”, se pregunta Analía en su carta. Intentó hablar con su familia, pero ninguno quería. Hermética, su abuela Elsa –la mamá de su padre– decía no recordar nada. Sólo Laura –la hermana de su papá– accedió a contar todo lo que sabía. De chica, ella también había sufrido torturas por parte de su hermano. Le ponía la cabeza en un balde de agua durante mucho tiempo, hasta la desesperación. “Es un juego”, le decía el futuro Doctor K.
Laura le contó también sobre su primer matrimonio con un señor de apellido Giménez, que fue compañero de Kalinec durante la dictadura. Algunas veces, cuando volvía a su hogar, Giménez llegaba descompuesto y vomitaba. Y le decía a la tía de Analía: “Esto es una carnicería, yo no sé como tu hermano puede hacer lo que hace”.

Analía se enteró de lo que tenía ganas de enterarse y también de lo que no. De abusos familiares, de infidelidades –varias– por parte de su padre. Hasta de una supuesta media hermana, de una mujer que su padre habría dejado embarazada. Recordó a su padrino, un tal Fernando Guillermo González, al cual no vio nunca más. González había adoptado una beba llamada Mariana en el año ’80. Intentó buscarla, pero al tener un apellido tan común se le complicó. Analía tiene serias sospechas de que esa nena es hija de desaparecidos.

Las cosas por su nombre. “Mi papá es un represor”, sentencia Analía. La dureza y realidad que impone al hablar se reflejan en sus ojazos azules. En ningún momento se le llenan de lágrimas. Hoy hace terapia en el Centro de Atención por el Derecho a la Identidad de Abuelas de Plaza de Mayo. Ya casi no se habla con nadie de su familia y sólo la acompaña Luis, su marido. Mucho antes de que se sepa todo, en una muestra de derechos humanos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires, su primo Germán encontró el nombre y apellido de su padrino, el papá de Analía.

Era uno de los pocos que no tenía fotografía. Al parecer, organismos de derechos humanos lo habían estado siguiendo para fotografiarlo, pero ante el hábil y escurridizo hombre, nunca dieron con su cometido. Analía fue quien aportó su imagen. La entregó personalmente a la agrupación Hijos. Su rostro es hoy difundido en carteles que exigen juicio y castigo. “Meses antes de que lo lleven a prisión preventiva estaba con una actitud muy persecuta –deduce Analía–. Algo sabía. Alguien le había informado.”
El día del inicio del juicio, el único espacio libre para acceder a la sala era para un familiar. Analía no quiso entrar así. Estuvo en lista de espera con un primo hasta que lograron entrar como público: “No iba como familiar a apoyar lo que hizo. Yo vengo como parte de una sociedad. De última como hija, pero para repudiarlo y denunciarlo”. La separaba de su padre una distancia de seis metros. Lo encontró igual a como lo había visto la última vez, quizás un poco más gordo.

De animalito a mujer. A Analía su papá la llamaba la vizcachita, porque en un momento, cuando era chica, sólo tenía dos dientes arriba y dos abajo. Como el animalito. “De chica yo era su novia. Siempre lo acompañaba a todos lados y estaba con él. Cuando él venía de trabajar yo iba a recibirlo gateando”, escribe en su carta abierta Analía. Y pone el verbo “trabajar” en itálica.

La historia de Analía es similar a la de Ana Rita Laura Pretti Vagliati, hija del comisario bonaerense Valentín Milton Pretti, alias Saracho. Su padre había participado de la dictadura militar, torturado y asesinado personas. Presentó una demanda en el tribunal de familia número 2 de Lomas de Zamora para suprimir su apellido paterno. En 2007 se convirtió en el primer y único caso en el cual la Justicia autorizó a llevar sólo el apellido materno. Se le hacía insoportable llevar su nombre junto a la herencia de un torturador. Analía lo pensó, pero no tomó la misma decisión: “Es parte de mi historia y de lo que soy yo”. Es la misma dicotomía que se le presenta hoy. El proceso que aún sigue resolviendo. Que terminará el día que se dicte la sentencia. O posiblemente ni siquiera. El máximo deseo de Analía es dejar de ser su vizcachita y pasar a ser una mujer con identidad propia.

–¿Lo seguís queriendo a tu papá?
–Sí, es mi papá y siempre lo va a ser. Lo quiero, pero lo espero de la vereda de enfrente.


Publicado por "Miradas al Sur" el 6/12/09

domingo, 20 de septiembre de 2009

20 de septiembre: Nunca Más

Hace 25 años
la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas
-CONADEP- presentó el informe
que abrió el juicio a las Juntas Militares Asesinas:
el Nunca Más

Eternamente, Gracias.

(bajate el Nunca Más acá)

viernes, 18 de septiembre de 2009

Julio López

(Esta nota la publiqué hace un año...ya son 3 años sin Julio, ya son 3 años sin respuestas...Que la búsqueda no termine!!!! NUNCA MÁS!!!!!!)

LA VIDA DESAPARECE SIN MORIR



“Una noticia, por mala que sea” es lo que piden desde hace 2 años los familiares de Jorge Julio López (ex militante peronista) quién se encuentra desaparecido desde septiembre de 2006, luego de atestiguar en la causa contra el ex policía Miguel Etchecolatz que fue detenido y condenado a cadena perpetua por crímenes cometidos durante la última dictadura militar (fue el responsable directo del operativo conocido como “La noche de los lápices”).


El paradero actual de Julio López es incierto… Pero no se puede asegurar su muerte ya que 30 años atrás sucedió lo mismo, y apareció 3 años después de haber estado detenido ilegalmente y torturado.

Algunos medios sostienen que el día en que sentenciaron a Etchecolatz López sufrió una crisis emocional que lo hizo perder su orientación de espacio y lugar y “debe estar por ahí sin saber quién es”. La hipótesis colectiva es que este hombre fue nuevamente víctima de las garras macabras que se esconden de la justicia.


(Muchachos: la búsqueda del tesoro es un juego pasado de moda)

¡APARICION CON VIDA YA DE JULIO LÓPEZ!


C.C.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

A 33 años...La Memoria no se borra

-LA NOCHE DE LOS LÁPICES-

"Hoy me he quedado inmóvil observando en el recuerdo
el beso que se estrellaba en el muro.
Flor o acero. Ni ángel ni desángel.
Sólo la verdad desnuda.
La voz es un reclamo de amor y un instante duro.
Pero las manos no pierden el momento de tus manos.
¿Dónde estas, en qué tiempo, en qué mundo te encuentro?
¿Hasta dónde estiro la mirada para verte?
Si me dieras una señal, el próximo 31 de diciembre,
me llegaría hasta vos.
No creas que no te busco, no me olvido,
pues no hubo adiós; nos dijimos hasta luego.
Por favor que las aguas del mar te traigan hasta mí.
O la soledad del otoño,
o las flores de la primavera.
Como quieras.
Pero no dejes de volver a lo que soñamos.
Si no es conmigo, ojalá que igual estes en paz.
¿Te acordás?
Habíamos quedado en ir de vacaciones
o de juntarnos todos los chicos a tomar cerveza.
Pero estoy solo, ni vos ni ellos han vuelto.
Y yo camino mirando a ver si los encuentro.
Me junto con sus madres, padres, hermanos,
tíos y amigos,
y no sé que decirles, ¿dónde están las palabras para ellos?
Todavía no he aprendido a no desafinar,
¿y las idas a las villas?
¿Qué es esto de sobreviviente? Por Favor!
Que algún día los encuentre."

Poema de Pablo Díaz dedicado a Claudia Falcone.
Los dos, junto a 8 chicos más fueron secuestrados el 16 de septiembre de 1976.

Hoy Pablo tiene 51.

Claudia se quedó en los 16.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Dictadura Chilena

Las palabras dicen todo
(elegí la frase que más te guste):
"Yo no conozco eso de los derechos humanos ¿Qué es eso? Los derechos humanos son una invención muy sabia, de los marxistas" (Pinochet)
"La historia es nuestra y la hacen los pueblos" (Allende)
"Esto no ha sido nunca una dictadura. Ha sido una dictablanda" (Pinochet)
"Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo" (Allende)
"El diálogo es un juego que tienen los comunistas. A mí no me interesa" (Pinochet)
"Estas son mis últimas palabras, y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que por lo menos será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición" (Allende)
11-09-1973 Golpe de Estado en Chile
(el dictador Agusto Pinochet derroca al entonces presidente Salvador Allende)
"LA GUERRA ES LA OBRA DE ARTE DE LOS MILITARES, LA CORONACIÓN DE SU FORMACIÓN , EL BROCHE DORADO DE SU PROFESIÓN. NO HAN SIDO CREADOS PARA BRILLAR EN LA PAZ "
(Isabel Allende, sobrina de S.A.)

viernes, 5 de junio de 2009

NORA CORTIÑAS

MINI ENTREVISTA A NORA CORTIÑAS

LA FUERZA Y LA LUCHA EN UNA PERSONA



¿Cómo comenzó el movimiento de las Madres de Plaza de Mayo?
Muchas madres y padres sabían que a la ESMA se llevaban gente, ya el lugar funcionaba como un centro de tortura y muerte, y como no te daban informacion; los familiares de los jóvenes que habían sido secuestrados nos juntabamos allí…dabamos vueltas por la vereda…era realmente dramático. Las familais se comenzaron a conectar unas otras porque todos tenían el mismo objetivo, que era el de encontrar a sus hijos. Las madres comenzaron a hacer trámites juntas, pero en un principio no existia un movimiento formal.

¿Cómo era la vida familiar en ese momento?
Era muy dificil. Se rompieron codigos familiares, se tuvieron que romper de una manera muy abrupta porque era sí o sí a buscar a ese hijo o hija. No habìa un parlamento de decisión, la madre salía a la calle, allí conocía a otra y se organizaban para buscar.
En mi caso, que mi marido era muy machista y muy acostumbrado a que la mujer era de la casa, se tuvo que acostumbrar.
Muchos hombres sufrieron más que nosotras por las dos pérdidas: el hijo o la hija, y la mujera que ya no era la misma. Tambièn los otros hijos sufieron. Existìa una sensacion de abandono y una preocupacion por no saber si volviamos o no.

¿Cuál fue el motivo por el que Las Madres se separan en dos grupos?
Despues que terminó la dictadura nos separamos, antes no. Ahora llevamos más años separadas que juntas. Era un momento de agotamiento y por más que Hebe diga que fueron cuestiones ideológicas, no fue así: su personalismo y su querer ser la dueña del movimiento fue uno de los motivos. La postura politica de Hebe cambiò rotunadamente…antes odiaba a todos los polìticos, todo era el enemigo…ahora esta clarìsimo que no es asì.

¿Podría perdonar a los torturadores de su hijo?
No, no serìa capaz. Yo quiero que vayan a la càrcel, no quiero reconciliacion ni perdon…quiero JUSTICIA, JUSTICIA, JUSTICIA!!!

¿Si lo tuviera a Videla en frente que harìa?
No lo matarìa, yo siempre digo que lo rasguñarìa…pero ni siquiera porque me daría asco si me quedara algo de esa piel en mi.

¿Cómo describe a la última dictadura?
Fue la brutalidad imaginable, un crimen que jamas nos hubieramos imaginado los argentinos que ibamos a llegar a ese espanto. El terrorismo de estado fue hecho por civiles, militares y con la participacion de la cúpula de la iglesia católica argentina, con la excepción de 4 o cinco obispos; y con la participacion de la iglesia media, que sigueny nunca se arrepintieron de su apoyo activo en este horroso plan de exterminio argentino.

((Nora Cortiñas: desde 1977 Nora Cortiñas forma parte de las Madres de Plaza de Mayo, fue una de las cofundadoras. Es psicologa social y profesaro en la UBA. Su hijo Carlos Gustavo Cortiñas, militante del Partido Peronista fue detenido desaparecido el 15 de abril de 1977 por las Fuerzas Armadas Argentinas))

martes, 25 de marzo de 2008

24-03-2008

PLAY:



"Galtieri, Videla , Massera la muerte llega a todos por igual.
Ni cuando muera, uno a uno dinosaurios, ni entonces va a ser punto final
Treinta mil ejemplos de nobleza por la libertad dieron su vida
Solamente un psicotico perverso tortura x obediencia debida
Solamente recordando se hace historia, no olvidemos, demos vida a la MEMORIA, para que esto no nos pase NUNCA MAS"


("Postura"- Pastillas del Abuelo)

sábado, 29 de diciembre de 2007

Cromañon



*PaRa NaDa SiRvE eL SoL No Va A eVaPoRizAr MillOnEs dE LiTrOs dE LáGriMaS*






"Pero lo que no queremos aprender es a pactar con la impunidad"

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Padres de Plaza de Mayo

SILENCIOSOS PERO NO SILENCIADOS



En estos treinta años de dolor y búsqueda, la figura de las Madres de Plaza de Mayo fue creciendo y convirtiéndose en un símbolo para muchos. En cambio los padres fueron quedando en la sombra casi como si no existieran.




Estaban pero no estaban. Fueron grandes ausentes de la historia oficial. ¿Qué paso con los Padres de Plaza de Mayo?¿Que hizo que las madres ocuparan la vanguardia y no los padres?


Julio Morresi es padre de un desaparecido, para él hay varias razones por las cuales hoy no hay una agrupación de Padres, entre ellas es que no “tuvieron las pelotas suficientes para agruparse en su momento , y hoy ya es tarde”.

En esa época la mayoría de los hombres creían que si iban a la Plaza de Mayo a acompañar a sus mujeres a los militares les iba a ser mas fácil reprimir. “A los hombres nos toco el papel de sostén y apoyo a las mujeres en la lucha”, manifestó otro de los Padres de la Plaza ,Bruno Palermo quién ademas de perder un hijo sufrió el suicidio de su mujer.

Por otro lado, Marga ,una de las Madres de Plaza de Mayo, coincide con Morresi que se juntaron las madres y no lo padres por una cuestión de seguridad. “Algunos padres estuvieron involucrados en Familiares y en otros organismos como el CELS “, aseguró.

Aida Sarti es una Madre de Plaza de Mayo de la Línea Fundadora que recalcó que aunque hubiera habido una agrupacion de Padres, la historia no hubiese cambiado porque la mujer esta más preparada biológicamente a momentos crítico, “no es falta de cariño sino sólo cuestion de genereo”, reflexionó .

Los padres intentaron formar una asociación, pero las diferencias los distanciaron, según declaró Morresi en una entrevista a Página 12 el 24 de Junio del 2004. Él cree que fue lo mejor porque si los padres se hubieron involucrado mas en la búsqueda publica de sus hijos hoy “habria mas desaparecidos”

El próximo año se estrenara un documental “Los Padres de La Plaza” producido por Joaquin Daglio y Juan Vitale, donde se indaga la figura anonima del “marido de”. En una entevista exclusiva con el Diario Clarín el 6 de julio ,Vitale comentó que la idea surgió a partir de la pregunta que esta latente en la sociedad: ¿Hubo Padres?.

Padres, ausentes en la palabra aunque no en la dolorosa historia que escribieron miles de argentinos en buscar a sus hijos desaparecidos.
C.C.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Libertad liberada

PLAY:




“Mi libertad se liberó de mi, dejándome al costado del andar, de los pasos de la gente, del presente de mis hijos. Encerrándome en un pasado tenebroso y sin olvido.
Si se pudiera dormir con los ojos abiertos… y no tener que recordar cada noche cuanta desesperación me provocaba el no poder abrirlos; si se pudieran borrar las marcas de la piel y que descansara para siempre aquel entonces.
Mi cuerpo está tan opaco que no permite ver mi mente, perdí la salida, borré la entrada. Sin darme cuenta me aferré a la nada, sin darme cuenta la nada se aferró a mi.
Mi historia se fugó, mi alma se congeló.
Mi vida hoy pasa por meras sensaciones; ya no puedo pensar, no creo en la justicia ni tengo fuerza para la venganza, no sé por dónde empezar.. Reconstruyendo los hechos , o sólo recostandome en nunca más.
Ya pasaron 30 años, treinta años escribiendo frente a mi, sin poder salir a la vida.. aceptando que mi vida me fue arrebatada.
Podría narrarles las historias que muchos cuentan, pero seria sólo eso: un relato, pero es mi única posibilidad; sólo contándolo me cuento, anoto mi existencia, aquella que intentaron eliminar.
Hay momentos en que acuerdo con algun discurso politico que dice : ´no hay que vivir en el pasado´; pero es el pasado el que va tejiendo mi presente. Cómo poder olvidar, para entonces sí poder recordar.
La continuidad es la memoria, mi hijo es mi continuidad, mi hijo es mi memoria, ¿Cómo poder continuar, si tienen secuestrada mi memoria? Su mundo de ficción es mi inexistencia.
Perdí a tal punto mi libertad que ni siquiera soy dueño de mis propias pesadillas.”

¿Impactante no?. Doloroso , muy doloroso. Esa fue una de las tantas cosas que encontré después de saber la verdad. Cartas, papeles tachados, fotos rotas… millones de cosas que me ayudan a reconstruir un poco mi historia.
Si, papá, viví en un mundo de fantasía hasta que empecé a dudar de mí mismo, de mi historia, de mi “familia”.
Sé lo que sentiste, no lo viví pero al pasar los años me di cuenta que mi libertad se había liberado de mi dejándome sólo una novela de terror, una historieta donde cada uno que tengo al lado no es lo que es.
Si tienen dudas, salgan, pregunten, no teman. Gracias a las publicidades, a la duda y al coraje pude saber quién soy; dejando de lado a aquellas personas que dijeron quererme, amarme, y sólo hoy amando el recuerdo de mi padre fallecido de tristeza e impunidad.
Pero acá estoy, papá, ya dejé mi fantasía, ya encontré mi realidad y hoy lucho por vos, por tu dolor, por el de mamá y porque mi libertad me acompañe por el resto de la vida.
Un gracias eterno y jamás el olvido. Y sabiendo siempre que no solo los desaparecidos son los que no están, sino aquellos a los que les robaron el alma dejándolos sin identidad.
C.C.