El Presidente de Paraguay, Fernando Lugo, elegido por el pueblo hermano en 2008, fue destituido por el Congreso de su país, tras un sospechoso juicio político exprés.
El vicepresidente Federico Franco, conocido
también como “el Cobos paraguayo” (no hace falta ninguna aclaración más), tomó
el mando, sin disimular su sonrisa perversa llena de poder.
Lugo fue sometido a un proceso de
enjuiciamiento anormal, con tiempos acelerados, acusaciones sin pruebas
consistentes, y, podría decirse, con sentencia anticipada.
La Cámara de Diputados aprobó el jueves
pasado, la acusación de “Mal desempeño de sus funciones” al entonces Jefe de
Estado. Al otro día, en el Senado se logró mayoría a favor de la destitución ( 2/3
necesarios: 29 votaron a favor de la destitución, 4 en contra y 2 estabas
ausentes). Ese mismo día, y sin darle
tiempo establecido legalmente para preparar su defensa, al Presidente elegido
democráticamente por los paraguayos, le arrebataron el bastón presidencial.
Los “argumentos” del “Mal desempeño”
Diferentes diputados opositores
funcionaron como fiscales y presentaron las acusaciones contra Fernando Lugo.
En primer lugar, se lo acusó de
permitir la realización de un mitín político de grupos de izquierda en una sede
de las Fuerzas Armadas, en el año 2009. “Fue una acto de naturaleza netamente
política….el Presidente ha humillado a las Fuerzas Armadas, a las Fuerzas
Públicas y a la Policía Nacional…ni en las más oscura época de la dictadura se han
hechos actos políticos en los cuarteles”, expuso el diputado José López Chávez.
Además, lo acusaron de instigar a “los
sin tierra” a ocupar / invadir la zona de Acunday. Allí, Tranquiño Favero , el
mayor productor de soja brasilero exige la entrega de una hacienda de su
propiedad tomada. “Lugo gobierna promoviendo el odio entre los paraguayos, la
lucha violenta entre pobres y ricos, la justicia por mano propia y la violación
del derecho de propiedad", expresaron
los diputados.
La palabra “inseguridad” protagonizó otra
de las acusaciones: “El Presidente fue absolutamente incapaz de desarrollar una
política para disminuir la inseguridad ciudadana”. Además, pusieron en el
tapete acusatorio el rumor de que el mandatario
se vincula con el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
También lo
acusaron de haber aprobado el Protocolo Ushuaia II del Mercosur sin aprobación
del Congreso.
Aunque todos los argumentos anteriores
estuvieron en el dedo señalador de los Diputados opositores, el disparador y el
que se utilizó formalmente para llevar el juicio político fue el de acusar a
Fernando Lugo de ser el responsable de las muertes, causadas semanas atrás en
un enfrentamiento tras un desalojo de
campesinos “sin tierras” en una hacienda de Curuguaty.
Juicio express:
Lugo sólo tuvo dos horas para
defenderse de las acusaciones, lo cual es inconstitucional, porque en cualquier
litigio judicial, el plazo normal es de 18 días.
Además, las “pruebas” presentadas
fueron sólo dichos, sin nada realmente probado.
Como dijo Adolfo Ferreiro, el abogado del
mandatario: “Aquí no se ha probado nada. No se consideró la objetividad ni la
lógica jurídica. A tal punto que se probó que el presidente debía velar por el
honor y la disciplina de los cuarteles. Con ese criterio Obama debería retirarse
porque ciertas tropas en el Oriente Medio tienen un comportamiento que es
denigrante para el honor de la milicia norteamericana”.
Sin nada de
Franqueza…
Apenas
asumió el vicepresidente Federico Franco (líder del partido Liberal que había
hecho alianza en las elecciones y que ahora le dieron la espalda a Lugo)
expresó: "La
república de Paraguay vive momentos difíciles. Dios y el destino quisieron que
asumiera la presidencia".
A pesar de sus dichos, no fue el
destino ni “Dios” los responsables de este bochornoso y desagradable golpe a la
democracia latinoamericana. Fue él mismo, acompañado por banderas de rayas y
estrellas, los que armaron este Golpe de Estado Parlamentario.
Duran Barba:
“El” amigo de Franco
No sorprende
que el nombre Mauricio Macri aparezca cuando la derecha golpista se hace
presente.
Tampoco asombra que el Jefe de Gobierno porteño,
aparezca en una foto con el actual presidente de facto de Paraguay (Macri lo nombró Ciudadano Ilustre en 2011).
El nexo
entre estos dos funcionarios conservadores, es ni más ni menos que el procesado
Jaime Durán Barba, quién fue presentado como jefe de campaña de Franco este
año.
Se ve que a
Durán Barba le gusta aliarse con políticos extremadamente conservadores: pasó
por Franco, por Macri…y hasta por Felipe Calderón.
El Pueblo unido…
“La Argentina no va a convalidar el golpe en Paraguay (…) Esto va más allá de Lugo. Esto va más allá de las figuras de los presidentes. Esto es un ataque definitivo a las instituciones y reeditan situaciones que pensábamos totalmente olvidadas”, expresó nuestra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
A esta postura de defensa a la
democracia se sumaron varios presidentes latinoamericanos, entre ellos: Correa
(Ecuador) , Evo Morales (Bolivia), Zelaya (Honduras), Rousseff (Brasil), Mujica
(Uruguay), Hugo Chávez (Venezuela), Castillo (Costa Rica)… quienes anticiparon
que no reconocerán a Federico Franco como Presidente de la República de
Paraguay.
Asimismo, fue nuestra mandataria quien
tomó la primera medida concreta: ordenó retirar al embajador en Asunción,
Rafael Romá, “hasta tanto se reestablezca el orden democrático en el país”
La Unasur anunció que el próximo
miércoles 27 de junio, se reunirá en Lima para tratar el golpe de Estado.
Con la frente en alto
"Me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada, sin explotar a nadie." (Ernesto “Che” Guevara)
1 comentarios:
Excelente coberturA!
Llena de info, gracias me puso al día!
Publicar un comentario