RODOLFO WALSH: Historia de una ética literaria
“ Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante, y el que comprendiendo no actúa, tendrá un lugar en la antología del llanto pero no en la antología viva de su tierra.” (R.W.)
“ Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante, y el que comprendiendo no actúa, tendrá un lugar en la antología del llanto pero no en la antología viva de su tierra.” (R.W.)

“¿Quién mató a Rosendo?” podría haber sido el título de uno de esos policiales, que marcaron el inicio literario de Rodolfo Walsh si su ética y su implicancia política no hubieran conducido al tránsito desde lo ficcional a lo testimonial, a una estética que articulará la creación con la realidad de su tiempo.
En uno de sus cuentos “Un oscuro día de justicia”, dice: “…el pueblo aprendió que estaba solo, y cuando los puñetazos que sonaban en la tarde abrieron una llaga incurable en la memoria, el pueblo aprendió que estaba solo y que debía pelear por sí mismo y que su propia entraña sacaría los miedos, el silencio, la astucia y la fuerza…”, y Walsh fue parte, y es parte, de la entraña de ese pueblo…de este pueblo. Y aunque afirmara que sus creaciones policiales eran “fotos mal reveladas” no dejan de dar cuenta de la causa que siempre lo animó: la investigación, la denuncia, el testimonio, el análisis político y la acción.
Entendió al testimonio y a la denuncia como categorías artísticas, y su escritura fue un producto de los hechos culturales y sociales que operan como causa y sobre los que esta misma escritura provocará efectos.
Rodolfo Walsh tuvo muchos oficios, pero se volcó a las letras y a la política, donde entró de la mano del nacionalismo de derecha. A los 20 años comenzó a publicar sus primeros textos periodísticos que abarcaban temas de interés general y cultura.Uno de los primeros artículos con el sello de este periodista fue “La misteriosa desaparición de un creador de misterios”, publicado en la revista Leoplan en 1953, sobre la extraña vida y muerte del escritor norteamericano Ambroce Bierce (1).
Puede decirse que así comienza la pasión de Walsh por los enigmas, que determinarán de allí en más su obra. En casi todos sus escritos están presentes la literatura policíal, la investigación y un secreto que debe ser revelado y resuelto.
Hoy, al mencionar a este polémico y reconocido periodista se podría decir: “La anunciada desaparición de un revelador de misterios”.
El libro “Operación Masacre” según el mismo Walsh, marcó un “antes y un después” en su vida, porque a partir de entonces se dedicó puramente al periodismo de investigación: “Operación Masacre cambió mi vida. Haciéndolo comprendí que delante de mis perplejidades íntimas, existía un amenazante mundo exterior”, aseguró Walsh en una de sus tantas entrevistas. A su vez, su hija Patricia aseguró para la revista Caras y Caretas que ese libro “fue una campaña de denuncia” y que su padre fue el inventor del periodismo de investigación mucho antes que Truman Capote en “A sangre fría” porque para ella “Walsh se indentifica con los obreros fusilados y Capote se identifica con los victimarios”.
Esta primera obra de ficción periodística relata un supuesto alzamiento de civiles contra la dictadura llamada “Revolución Libertadora” en 1956. El hecho principal en que se centra su autor es en el fusilamiento de varios civiles sospechados de haber planeado el alzamiento en un terreno de José León Suarez. Meses después del crimen a Walsh le llega que “hay un fusilado que vive”, y a partir de allí comienza la investigación donde descubre que no sólo hay un sobreviviente de la matanza, sino que hay siete. Así, con ayuda de los testigos y material de investigación propia, publica el libro en 1957. A pesar de que nunca se esclareció ante la justicia lo ocurrido y no hubo culpables, Walsh pudo lograr su objetivo mostrando la verdad de lo sucedido y marcó el comienzo de un camino que nunca más ha de ser abandonado por este periodista.
Al poco tiempo, en 1958, comienza a investigar el asesinato de Marcos Satanowsky: abogado de uno de los dueños del diario La Razón: Ricardo Peralta Ramos. Con esta investigación demuestra que los asesinos de Satanowksy fueron miembros de la SIDE a los que describe como “matones” y que asegura que mataron al abogado por la oposición de parte de los accionistas de prestar el diario para “campañas sucias” de los Servicios de Inteligencia del Estado.
Nuevamente, en su segunda investigación, aunque las pruebas eran contundentes, nunca hubo detenidos por el caso ni acusados. Este libro fue editado recién en 1973.
Otra de las situaciones que el mismo Walsh cuenta que fueron un cambio en su vida y en su forma de pensar fue en 1959, cuando fue invitado por el periodista Jorge Ricardo Masetti (2) a Cuba para formar parte de la agencia de noticias recién creada, “Prensa Latina”(3).
Además de trabajar en la agencia cubana, Walsh se integró como soldado en las tareas de defensa de la Revolución.
La última de sus comprometidas investigaciones fue :¡Quién mató a Rosendo?".“Su tema superficial es la muerte del simpático matón y capitalista de juego que se llamó Rosendo García (4), su tema profundo es el drama del sindicalismo peronista a partir de 1955, sus destinatario naturales son los trabajadores de mi país”, afirma Walsh en el prólogo.
Una vez más pudo desenmascarar a los asesinos: en este caso, demostró que a Rosendo García lo mató Augusto Timoteo Vandor (5) durante un tiroteo en la confitería “La Real” de Avellaneda. A pesar de que Rosendo era el “conocido”, Walsh no se detiene allí, sino que le da lugar a otros dos asesinados y les dedica su libro, ellos son los trabajadores Domingo “Griego” Blajaquis y Juan Salazar.
Su investigación se apoyó en testimonios y en peritos judiciales del caso, quienes contribuyeron a graficar el croquis de la confitería, la ubicación de cada uno de los presentes allí y la trayectoria de las balas, permitiendo así aseverar la culpabilidad de Vandor en el asesinato de García.
El texto de ¿Quién mató a Rosendo? Se estructura de la misma manera que sus obras anteriores: descripción de los hechos, de los personajes, las evidencias, y también permite leerse como una novela, a pesar de que su autor no quería que fuese así: “Si alguien quiere leer este libro como una simple noticia policial, es cosa suya. Yo no creo que un episodio tan complejo como la masacre de Avellaneda ocurra por casualidad”, asegura Walsh en el prólogo. A su vez, en la conclusión explica: “Ya hemos visto que la complicidad entre Vandor y el sistema no se reduce al caso Rosendo García, que dentro del mecanismo general de corrupción y violencia, de acuerdos y traiciones que en mínima parte reseñamos, el caso Rosendo García es , en efecto, una anécdota, pero una anécdota que desnuda la esencia del vandorismo: ningún otro factor aislado ha contribuido tanto a quebrar la resistencia del movimiento obrero y entregarlo atado de pies y manos al gobierno de los monopolios”. Para cerrar su obra finaliza con palabras que llegan a cada uno de los lectores:“Ese silencio de arriba no importa demasiado. En aquella oportunidad como en ésta me dirigí a los lectores de más abajo, a los más desconocidos. Aquello no se olvidó, y esto tampoco se olvidará. En las paredes de Avellaneda, de Gerli, de Lanús, ha empezado a aparecer un nombre que hace mucho tiempo no aparecía. Sólo que ahora va acompañado de la palabra: Asesino”.
En junio de 1969 Walsh pasó de ser el investigador a ser investigado por el asesinato a Vandor por un comando guerrillero, que muchos acusan que eran comandados por él: el periodista debió esconderse y mantenerse clandestino.
En 1973 comenzó a militar en Montoneros y a la vez funda y diseña el Diario Noticias, uno de los medios más importantes de los “revolucionarios” de Argentina en los años 70.
Ya después de la toma de poder por la Junta Militar en 1976, Walsh sigue con sus objetivos aún poniendo en peligro su vida y crea la Agencia de Noticias Clandestina (ANCLA) para “romper la censura ferrosa del Estado Terrorista de Videla, Massera y Agosti” . De esta agencia participaron obreros, otros periodista y abogados, que arriesgaban sus vidas para informar lo que realmente sucedía en el país.
Su cumpleaños número 50 fue una fecha trascendente en la vida de Walsh: fue el 9 de enero de 1977 cuando se prometió a él, y a su colega y amiga Lilia Ferreyra, que antes del primer aniversario del Golpe (24 de marzo de 1977) terminaría de escribir la “Carta de un escritor a la Juntar Militar”, y cuando él se comprometía cumplía: el día después a cumplirse un año del golpe militar dejó a Lilia Ferreyra en la estación de Constitución con copias de la carta para que repartiera, y aunque ningún diario la publicó…hoy todos la conocen. Horas después la valentía de Walsh fue castigada y por una emboscada de un grupo de tareas de la ESMA fue capturado y baleado.
“Nuestras clases dominantes han procurado que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia aparece así como propiedad privada, cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas” (Rodolfo Walsh)
Rodolfo Walsh comenzó escribiendo sobre la desaparición de un periodista norteamericano y en todos sus cuentos el misterio era la red que tejía los hechos. En sus obras periodísticas siempre había una mentira que descubrir y un asesinato por develar.La desaparición marcó su comienzo,y fue la misma desaparición la que marcó su final.
Referencias:
1)AMBROSE BIERCE: Fue un escritor y periodista estadounidense. Sus primeros artículos los escribió para revistas en Londres, donde quedó plasmado su estilo irónico en la mayoría de sus notas.
A fines de 1913 Bierce se propone recorrer los campos de batalla de la Guerra Civil, pero en sus planes no estaba presente que nunca volvería: a días de terminar el año, cruza México que estaba en plena revolución y se une al ejército de Pancho Villa. Lo último que se sabe de este periodista norteamericano es por una carta que escribió a un amigo el 26 de diciembre.
No se supo nunca más nada de Bierce, pero, una vez más, parece que un escritor predice su futuro y los plasma en sus escritos, es así como en uno de sus relatos (“Carrera Inconclusa”) que Bierce relata la historia de un hombre que cuando se emborracha realiza apuestas insensatas, y en una de esas tantas, apostó poder ir y volver corriendo a un pueblo lejano, pero el hombre nunca cumplió y nunca volvió: “Súbitamente -en plena carretera, a menos de doce yardas de distancia, y mientras todos lo estaban observando- el hombre pareció tropezar. No cayó a tierra: desapareció antes de tocarla. Jamás se halló rastro de él”.
El caminante jamás apareció, Bierce tampoco.
2)JORGE RICARDO MASETTI: Conocido como “Comandante Segundo”, Masetti fue un el único periodista argentino que cubrió personalmente la acción guerrillera en Sierra Maestra y entrevistó varias veces a Fidel Castro.
Cuando triunfa la Revolución Cubana en 1959, Ernesto “Che” Guevara le pide a Masetti la creación de una agencia de noticias, y así fue: se convirtió en el fundador y primer director de la agencia de noticias cubana Prensa Latina.
Tras el derrocamiento de Arturo Frondizi por las Fuerzas Armadas Argentinas en 1962 el Che Guevara y Masetti instalaron un foco guerrillero en Salta. Dos años después se instalaron en la selva de Oran (limítrofe con Bolivia),nunca más de supo de él.
3)PRENSA LATINA: Fundada en 1959 por el periodista argentino Jorge Masetti incentivado por el Che Guevara, y con integrantes de lujo, entre ellos: Rodolfo Walsh, Gabriel García Márquez, Rogelio García Lupo y Carlos María Gutierrez. El objetivo principal de la creación de esta agencia de noticias fue poder establecer una alternativa a la información que llegaba del exterior sobre lo que sucedía fuera de la isla.
Por tener mayor cobertura en los países latinoamericanos, se la acusa de resaltar noticias de gobiernos izquierdistas. A pesar de esto, esta agencia sostiene un lema desde sus comienzos: “Somos objetivos pero no imparciales, porque no se puede permanecer imparcial entre el bien y el mal”.
4)ROSENDO GARCÍA: Era dirigente sindical argentino: secretario adjunto de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) . Murió en 1966 en un tiroteo entre dirigentes sindicales dentro de la confitería La Real. Era la mano derecha de Vandor. Era un peronista que el sector vandorista proponía como candidato a la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
La última entrevista que dio Rosendo García fue a Bernardo Neustadt, horas antes de que una bala le perforara la espalda y corazón. Al encontrarse con el periodista, Rosendo García se disculpa por la demora: “Perdóneme la demora, estábamos con un tema bravo en el sindicato. Casi vivo allí en estos días…”
En la noche de la tragedia, Vandor le dijo al oído a su “amigo” García, que había cuatro tipos detrás suyos que “no le gustaban nada”…así Rosendo se dio vuelta y vió como esos hombres sacaban revólveres y apuntaban directo a Vandor. Rosendo lo empujó y las balas le perforaron su cuerpo. Esto fue la historia “oficial” de ese entonces, pero gracias a la investigación de Walsh y a peritajes, se pudo descubrir que García murió por una bala que le atravesó la espalda y corazón. Rosendo ya caído en el piso y agonizando dijo “Tené cuidado Augusto. Te la quieren dar con todo. A mi ya me la dieron”.
Rosendo García conoció a Vandor en 1955 en una reunión secreta de dirigentes metalúrgicos y desde entonces anduvieron juntos en “la lucha gremial”
Para Walsh la palabra de Rosendo fue siempre la palabra de Vandor: “Participó en sus manejos, asimiló sus enseñanzas, se propuso sus mismos objetivos”, aseguró Walsh en el capítulo que le dedica a Rosendo en su obra.
En una de las declaraciones de Garcia durante la entrevista se notó la confianza ciega que tenía este sindicalista sobre Vandor: “No es posible usar a la CGT como un trampolín político…Por eso el Lobo (Vandor) busca la unidad”,afirmaba.Rosendo murió salvando a su amigo y la sangre que le salpicó a Vandor sería un mal augurio, porque tiempo después él terminaría igual.
Y así se fue Rosendo García, mientras Vandor se abrazó al cajón y con un llanto dijo: “No te olvidaremos, negro. Seguiremos luchando como si estuvieras aquí. Porque estás aquí. ¿Sabés, negro?”
5) AGUSTO TIMOTEO VANDOR: La asunción de Frondizi a la presidencia y la ley que permitió el retorno de los peronistas a la conducción de los gremios, ayudó a que Agusto Timoteo Vandor fuera ascendiendo hasta llegar al cargo de secretario general del gremio más poderoso de Argentina, convirtiéndose así en el hombre más influyente de la CGT.
Era el sindicalista más importante de la época, a tal punto que se autodenominaba como rival del propio Perón y proponía un “Peronismo sin Perón”. Apodado “El Lobo”, fue también suboficial de la Armada Argentina. Dentro de los trabajadores era el jefe sindicalista de la Unión Metalurgica Obrera (UOM).
Fue asesinado el 30 de junio de 1969 por el “Operativo Judas”: un grupo de militantes del peronismo revolucionario que lo mataron de cinco balazos en la sede de la UOM. Muchos acusan a Rodolfo Walsh de ser el autor intelectual del crimen, pero nunca se pudo llegar a aclarar el asesinato. Aún hoy, este personaje genera sentimientos encontrados en la sociedad: ¿Era un traidor? ¿Era un héroe? ¿Quién era?
En “Quién mató a Rosendo” Walsh lo describe como “el más hábil negociador sindical, el cerebro político de las 62 organizaciones, un sindicalista de ideas populares que sabe trabajar con la derecha”, y a la vez para el periodista, Vandor era un hombre que “en algún momento le pareció que comprendía la esencia del poder: ese púnto de equilibrio en que nadie hace su voluntad, pero el más hábil opera con la voluntad ajena”.
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