jueves, 16 de abril de 2009

Vida + Digna


Caso Terri Schiavo
Como consecuencia de un paro cardíaco en 1990,la estadounidense Terry Schiavo padeció una lesión cerebral gravísima, quedando en estado vegetativo irreversible.
Ya, al producirse el accidente, su marido aseguraba que Terry había pedido que si alguna vez cayera en ese estado, que no se la mantuviera con vida artificialmente. A pesar de esto,los padres de Terry negaban que ella quisiera eso,y mantenían que cuando ellos le hablaban su hija sonreía.
Luego de años de batalla entre los padres,el marido y la justicia, en marzo del 2005 un juez aceptó el pedido del marido para que la desconectaran, ya que Terry sólo se mantenía con vida por una sonda que la alimentaba e hidrataba.
Luego de 13 días que la desconectaron Terry murió deshidratada.

Caso Ramón Sampedro
A los 25 años el español Ramon Sampedro sufrió un accidente que lo dejó tetraplejico (sintoma por el que se produce la parálisis total o parcial en brazos y piernas causada por un daño en la médula espinal) y postrado en la cama por el resto de su vida. Fue el primero en pedir la eutanasia en su país con el argumento de que "cada persona debe disponer de su propia vida". A pesar de su ardua lucha contra la justicia (casi 30 años) para que le permitieran terminar con su vida,y por estar incapacitado para poder suicidarse, en 1998 Ramón murió por envenenamiento de cianuro,ayudado por amigos.
El momento en que este hombre se preparó para morir fue grabado a su pedido, y él le hablo a los jueces para que no castiguen a los que lo ayudaron, y para que se reflexione acerca del pedido que nunca aceptaron.

Caso Ángel Fausto Parodi
En 1994 debieron amputarle una de sus piernas al marplatense de 64 años Ángel Fausto Parodi que sufría de una diabetes avanzada. Meses después la otra pierna ya gangrenada debía ser amputada para salvarle la vida, pero el se negó sabiendo que si no se lo intervenía,moriría.
El Comité de Bioética del hospital en que se encontraba internado, recomendó que se debía respetar la voluntad del paciente por el estado de lucidez del mismo. El juez del caso concordó con lo recomendado por el hospital indicando que "el valor de la vida contra la voluntad del propio paciente,no podría prevalecer frente al principio de la dignidad del ser humano",y su fallo fue a favor de Parodi, quien falleció tres meses después.



En los tres casos se plantea el derecho a la vida, pero tanto en el primer caso y sobre todo en el segundo no se tiene en cuenta que el derecho a la vida viene acompañado de una palabra fundamental: "digna".

En el caso de Terri Schiavo fue una lucha política y religiosa más que ética, porque un cuerpo no es una persona....el cuerpo es lo que le da forma al ser. Ahí entra el dilema de ¿cuándo se es sujeto y cuándo no?,que se va a debatir siempre y nunca se llegará a ninguna conclusión por los valores que resguardan cada uno. Pero esa mujer que dependía de una máquina: ¿Era una mujer? ¿Era un sujeto o simplemente un cuerpo mantenido por una sonda? A mi criterio eso no es vida...y allí se jugó más el deseo de los padres de no admitir que su hija había fallecido mucho antes y que sólo queda su envoltorio....Terry Schiavo no podía decidir no porque su boca no le permitía,sino porque esa mujer ya había partido mucho antes de que la desconectaran. Ahora sí, tanto para los padres, la familia y la misma Terry; y aunque la ley no lo permita,creo que hubiera sido mucho más sano poder inyectarle algo y no dejarla morir deshidratada,porque si me pongo en lugar de la familia,seguro pensaría que en esos largos días ella estaría sufriendo...o mejor dicho, algo de ella...que era su cuerpo.

Con Ramón Sampedro me parece una injusticia extremadamente cruel: un hombre que quiere terminar con su vida porque está atrapado en su cuerpo,y a la vez es este cuerpo el que le impide hacerlo. Repito, uno es dueño de su vida y de su muerte, y como cualquier persona puede decidir terminar con su vida sin que una batalla legal se lo impida, ¿por qué un hombre que tiene toda la coherencia y conciencia de sus actos no lo puede hacer?: por el simple hecho de que su cuerpo ya no esta en él. A diferencia de Terry que sólo quedaba su cuerpo y el dilema era que ella no decidía, este hombre se quedó sin cuerpo pero con la capacidad mental de querer irse con él.

Al leer el caso de Parodi puedo, por una vez, estar orgullosa de la justicia argentina, porque el hombre pudo decidir y ahí si se tuvo en cuenta que la palabra vida no va sola.


Si, el planteo de "en contra" o "a favor" de la eutanasia esta siempre presente. Según la definición de la Academia Española: "Eutanasia es acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte con su consentimiento o sin él", y esto esta prohibido por ley en gran parte del mundo....pero: ¿Qué pasa con la cantidad de chicos que se dejan morir, concientemente, en el mundo por vivir en condiciones infrahumanas?... Eso,por definición no sería eutanacia...pero si es: dejar morir, y allí nadie cuestiona nada.

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